Miércoles, 14 de Enero de 2015

*“El discurso hegemónico del patriarcado nos ha hecho creer que los sexos están determinados a cumplir un rol social basado en la biología del ser humano y en los designios de la divinidad, y que son ‘opuestos’; caso contrario, la Teoría Queer plantea que la sexualidad se corresponde con la cultura, el lenguaje y la historia, cambiantes en todo momento”, aseguró el académico de la Universidad de Colima.


Gabriel Govea, profesor de la Facultad de Letras y Comunicación y corrector de estilo de la Dirección de Información de la Universidad de Colima, analiza las identidades sexuales a través del discurso literario desde la óptica de la Teoría Queer, la cual deja de lado los roles biológicos: hombre y mujer, para abrir un espacio de diversas identidades “donde no sólo hay blanco y negro, sino toda una gama de grises, en lo cual entra el colectivo LGBTTTI (lésbico-gay-bisexual-transexual-transgénero-travesti-intersexual”.
 
 
Las características de dicha teoría la hacen un instrumento viable para un análisis literario, como el realizado a los textos de la poeta Odette Alonso (1964, Cuba), y del mexicano Alfredo Espinosa Quintero (1969): “A través del discurso lírico de estos poetas homosexuales, estudio cómo articulan y negocian su identidad en sus contextos, tanto en la literatura como en lo político y lo social”, aseguró el académico, quien recientemente obtuvo, con esta investigación, el grado de Maestro en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Colima.
 
El profesor universitario ve en la literatura un instrumento político para legitimar una identidad, que no corresponde necesariamente a hombre y mujer, sino a un sinnúmero de modalidades cambiantes, ya que, argumentó, “según la Teoría Queer, el género es un discurso que aprendemos en la sociedad, y no necesariamente debe corresponder con los órganos anatómicos de la persona”.
 
“La literatura puede ser un instrumento político para legitimar una identidad, es una herramienta de acción social, pues no nada más queda en las palabras. La idea es que pueda abrir y mover conciencias a otros modos de ser, en este caso en cuanto las identidades de género, lo cual implica que lo poético repercute en lo social”, afirmó Govea Acosta en su tesis titulada “El sujeto deseante y disidente en dos poetas hispanoamericanos: Odette Alonso y A. E. Quintero”.
 
El también poeta colimense cuestiona el discurso social de la identidad de género basado en la dicotomía hombre/mujer: “El discurso hegemónico del patriarcado nos ha hecho creer que los sexos están determinados a cumplir un rol social basado en la biología del ser humano y en los designios de la divinidad, y que son ‘opuestos’; caso contrario, la Teoría Queer plantea que la sexualidad se corresponde con la cultura, el lenguaje y la historia, cambiantes en todo momento”.
 
Con respecto a la situación que vive la comunidad LGBTTTI en Colima, considera que existe “una marginación política y social de la que casi no se habla, o se habla en privado, en secreto”, comentó Gabriel Govea, quien fue asesorado por las doctoras Ada Aurora Sánchez y Gloria Vergara, y aprobado con Mención Honorífica por el sínodo.
 
“Lo que busco con este trabajo, y la misma teoría lo propone, es abrir los discursos, darle voz al otro para que también ocupe espacios importantes dentro de los foros académicos y políticos. Eso es lo que me deja satisfecho de mi trabajo, que ha encontrado, además, eco en los jóvenes de las nuevas generaciones”, finalizó.