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El coordinador general de Investigación Científica de la Universidad de Colima, Alfredo Aranda Fernández, consideró justa la entrega del Premio Nobel de Física 2015 al canadiense Arthur B. McDonald y al japonés Takaaki Kajita, por sus aportaciones en el estudio de los neutrinos y destacó la participación de académicos y estudiantes nacionales y del estado en esta materia.
Explicó que el galardón les fue otorgado por el “descubrimiento de las oscilaciones de los neutrinos, que demuestra que los neutrinos tienen masa”, realizado principalmente en los laboratorios Super Kamiokande de Japón y Snolab, de Canadá lo cual consideró una importante aportación para conocer mejor el origen del universo.
Entrevistado por Luz Olivia Badillo, de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), quien elaboró un boletín sobre el tema, Aranda Fernández esperaba que la entrega de dicho reconocimiento fuera otorgado desde el año 2005, porque los experimentos realizados por ambos investigadores tuvieron un fuerte impacto en la física de partículas conocida también como física de altas energías, la cual está también relacionada con las colisiones provocadas en aceleradores de partículas como el Gran Colisionador de Hadrones, ubicado en Ginebra, Suiza.
Aranda Fernández, especialista en física de partículas, algo que incluye el estudio de los neutrinos, precisó que la investigación realizada por los dos prominentes científicos ayudará a entender de mejor forma a la naturaleza, principalmente en lo

relacionado con el origen del universo, el centro del sol y la teoría del Big Bang, la cual propone que el universo fue creado luego de una gran explosión o un cataclismo cósmico.
Precisó que conoce personalmente a ambos investigadores, por lo que en el caso de Arthur McDonald señaló que ha sostenido con él algunas conversaciones breves de carácter científico en congresos, mientras que con el japonés Kajita, los acercamientos han sido más sustanciales, puesto que desde hace un par de años, la Universidad de Colima se ha vinculado con el KEK, un laboratorio nacional japonés de investigación en altas energías y reactores nucleares, el cual está relacionado con el experimento realizado en el Super Kamiokande de Japón, uno de los sitios donde los investigadores realizaron su descubrimiento sobre los neutrinos.
“En el KEK hay un acelerador en el que producen neutrinos que envían después al detector de Super Kamiokande. En esas colaboraciones que hemos tratado de entablar con los japoneses, ahí es donde he tenido la oportunidad de platicar con el profesor Kajita”, recordó.
Explicó que otra forma mediante la cual ha tenido contacto con el científico nipón, es a través de un proyecto de la UdeC que busca generar un grupo experimental con el objetivo de trabajar con el KEK o con el laboratorio Fermilab (Illinois, Estados Unidos), iniciativa que, dijo, está en construcción mediante la apertura de convocatorias para que investigadores participen en plazas otorgadas por la máxima casa de estudios del estado, a fin de formar ese grupo.