
Esta semana, en un ambiente de diálogo y convivencia familiar, el Bachillerato 32 de la Universidad de Colima, ubicado en la comunidad de Suchitlán, Comala, presentó el proyecto transversal “Laboratorio por la Paz e Igualdad: Familias Tejiendo Puentes”, una iniciativa del profesorado que reunió a 195 estudiantes y 195 madres, padres y tutores, en una experiencia educativa diseñada para promover la cultura de paz, la igualdad y la prevención de la violencia a través del juego y la creatividad.
El proyecto tuvo como propósito que el estudiantado concibiera, desarrollara e impartiera talleres gamificados enfocados en la construcción de la paz desde el entorno familiar y comunitario, fortaleciendo a la vez sus competencias ciudadanas y habilidades socioemocionales.
Un juego gamificado es una técnica que incorpora elementos y mecánicas propias de los juegos, como puntos, niveles, competencias y recompensas, en contextos que no son juegos, para motivar, involucrar y fidelizar a los usuarios. La gamificación busca transformar tareas rutinarias o poco atractivas en experiencias dinámicas y estimulantes, fomentando la motivación, la concentración y la acción de los participantes.
La actividad se realizó los días 15 y 16 de octubre en las instalaciones del plantel, dando inicio con dos conferencias a cargo del personal de la Dirección General de Orientación Educativa y Vocacional de la Universidad de Colima. Dichas charlas sirvieron como preámbulo reflexivo sobre la importancia de fortalecer los lazos afectivos y fomentar la comunicación asertiva entre madres, padres e hijos.

Posteriormente, las y los estudiantes presentaron los juegos y dinámicas que habían elaborado de manera interdisciplinaria. A través de propuestas como “Lotería Cultura de Paz”, “Damas por la Paz”, “Crucigrama sobre adicciones: construyendo un mundo sin violencias”, “Monopaz”, “Spin por la Paz” y “Escaleras hacia la paz, serpientes de conflicto”, entre otros, el estudiantado compartió con sus familias espacios de aprendizaje y reflexión donde se promueve el buen trato, la empatía, el diálogo y la solidaridad.
Durante la inauguración, el director del plantel, Edder Eusebio Pérez Reynaga, destacó que este proyecto marca un nuevo capítulo en la historia del Bachillerato 32, al incorporar por primera vez la participación de madres y padres en un proyecto transversal.
“En un mundo que enfrenta múltiples violencias -visibles e invisibles-, hablar de paz no puede ser una consigna ni un ideal lejano: es una tarea cotidiana y una decisión colectiva que se construye desde los afectos, las palabras y las acciones. La paz se aprende, se practica y se hereda”, expresó el director.
Asimismo, Pérez Reynaga resaltó el compromiso de la Universidad de Colima, encabezada por el rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, con la promoción de espacios educativos donde prevalezcan la paz, la igualdad y la seguridad como ejes del desarrollo integral del estudiantado.
“Como lo ha señalado nuestro rector, la Universidad impulsa desde sus funciones sustantivas una cultura en la que la paz y la igualdad sean principios rectores, generando entornos donde cada estudiante pueda desarrollarse plenamente”, puntualizó.
El evento concluyó entre sonrisas, abrazos y la satisfacción compartida de haber tejido, literalmente, puentes entre generaciones. “Familias Tejiendo Puentes” no sólo se consolidó como un ejercicio pedagógico innovador, sino como una apuesta por educar desde la ternura, el respeto y el diálogo, pilares fundamentales de la cultura de paz que distingue a la Universidad de Colima.

