En su conferencia virtual: “Violencia interpersonal en el deporte y sus correlatos con la personalidad del entrenador”, la investigadora Jeanette López Walle, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, habló sobre los tipos de violencia, los efectos que ésta tiene en los deportistas, y del proyecto de investigación nacional e internacional que evalúan estas conductas.

Su charla abrió el 5º Encuentro Nacional y 2do Encuentro Internacional de Semilleros de Investigación en Cultura Física, Deporte y Recreación, que realizó esta semana la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Colima.

“En el deporte hay una gran cantidad de casos de violencia que se viven en estos momentos, pero muchos no se atreven a comentarlos de manera directa, sólo conocemos los casos que han sido públicos y que se han prestado para hacer películas o series como ‘La caída’, de nuestra clavadista mexicana. Creo entonces que es importante meter la mano en esos temas, documentarlos y ver cómo se dan estas situaciones de acoso e incluso de hostigamiento” dijo.

¿Qué es la violencia interpersonal en el deporte?

Implica, explicó, el uso de la fuerza física y del poder contra otras personas por parte de un individuo o grupo de individuos. Se puede dar entre compañeros, entrenadores, padres, miembros del entorno e incluso entre personas desconocidas y/o espectadores. “Hay que poner mucha atención en esta violencia interpersonal por parte de la figura de autoridad en el deporte, ya que, dada su posición de poder, tiene superioridad sobre los atletas”.

En el deporte, continuó, se hablan de cuatro tipos de violencia, la física, psicológica, sexual y la instrumental. Esta última es la que más preocupa a los investigadores, pues está relacionada con el control del atleta a través del rendimiento deportivo y pone en riesgo su salud física. Las acciones van, desde que el entrenador pida al atleta a tomar sustancias o suplementos para hacerle creer que va a mejorar su rendimiento o bien negarle la atención médica.

“Quizás el atleta puede percibir que es por su bien y por su crecimiento, pero si no está regulado o está dosificado por una parte médica, finalmente el entrenador está tomando decisiones que no le corresponden (..) y eso hay que hacerles saber a los entrenadores y atletas, que ésta es un tipo de violencia llamada instrumental”, destacó.

Este tipo de violencia, dijo López Walle, busca que los deportistas piensen que están siendo resilientes, que aumentan su resistencia psicológica, física y un mayor compromiso; sin embargo, lo que se hace aquí es promover el respeto a través del miedo. “A muchos no les gusta, pero si no lo hacen, creen que no están cumpliendo con su rendimiento físico deportivo y además la competencia es importante, incluso dentro del mismo club”

Investigación

Debido a que son pocos los casos reportados, se busca a nivel internacional y en México conocer qué es lo que está pasando. A nivel internacional, el Comité Olímpico Internacional tiene un proyecto en el cual participan ocho países: Inglaterra, España, Noruega, México, Brasil, Sudáfrica, Taiwán y Australia. A raíz de este proyecto, se generó uno nacional financiado por el SECIHTI (antes CONACYT), en el que participan los 32 estados de la República Mexicana, divididos en ocho regiones.

El objetivo de esta investigación, explicó, es analizar cómo la violencia interpersonal influye en la motivación autodeterminada de los atletas, así como en el narcisismo de los entrenadores y el perfeccionismo orientado a los demás, con el fin de predecir cambios longitudinales en los climas motivacionales generados por los entrenadores y cómo estos son percibidos en distintas regiones de México. Asimismo, se busca explorar el impacto de factores como el género y las diferencias entre deportes de conjunto e individuales.

Otros aspectos a evaluar son la salud mental de los atletas, saber si el sexo biológico al nacer o con el cual se identifican está siendo un detonante de violencia, si su origen es étnico, si es de discapacidad, si es por deporte de equipo o deporte individual.

A nivel internacional, incluyendo México, ya se realizó una prueba piloto en la que, de acuerdo con la investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León se estudió, detalló y cuido cada pregunta que se les hizo a los atletas, “porque puede que las preguntas incomoden a los atletas”.

En el estudio nacional participan los 32 estados de la República y 39 Instituciones de Educación Superior. “Tengo que agradecer muchísimo a la Universidad de Colima, que es partícipe e incluso líder de una de las regiones de este proyecto de investigación a través de la doctora Rossana Tamara Medina Valencia”.

Entre los resultados, señaló que las puntuaciones relacionadas con la violencia ejercida por entrenadores en México son, en general, bajas; sin embargo, al menos uno de los diez participantes evaluados reportó haber experimentado algún tipo de violencia. Asimismo, se observó que la práctica de deportes de conjunto es más frecuente que la de deportes individuales. En cuanto a la distribución por género, la participación se encuentra equilibrada, con un 50 % de hombres y un 50 % de mujeres.

Actualmente, dijo, están terminando de hacer el análisis de los datos, así como del cuestionario, con la finalidad de hacer un nuevo análisis. “Próximamente tendremos una reunión con los líderes de las regiones y líderes de los estados para continuar con aplicación de cuestionarios, porque se le hicieron cambios para adaptarlos a México”.

De mayo a junio, explicó, se contempla la aplicación del cuestionario en su versión electrónica. Posteriormente, durante los meses de julio y agosto, se llevará a cabo la depuración de datos y el análisis de las relaciones longitudinales entre las variables, comparando los resultados del tiempo 1 con los del tiempo 2.

Para el año 2026, se prevé la elaboración de informes dirigidos a organismos como la CONADE y la CODEME, con el objetivo de impulsar campañas de sensibilización, procesos de capacitación, y la conformación de equipos multidisciplinarios que beneficien tanto a deportistas como a universidades e instituciones que participaron en el estudio.

Finalmente, comentó que se está preparando un documento con una propuesta para la creación y modificación de políticas públicas relacionadas con el tema, así como un proyecto de investigación científica. En ese sentido, extendió una invitación a quienes estén interesados en colaborar o involucrarse en estas iniciativas.