Miércoles, 21 de Mayo de 2025

*“Si ustedes mismos no creen en su potencial, nadie más lo hará por ustedes. El cambio comienza con una decisión personal: ¿qué realidad quiero construir como profesionista, como agricultor, como persona?”, agregó el Ing. Ernesto Cruz.

“Ustedes tienen la oportunidad de construir una nueva realidad en el campo mexicano, una agricultura moderna, sustentable, rentable y con sentido social. Hoy el reto es enorme, pero también lo es el potencial de las nuevas generaciones”, afirmó el Ing. Ernesto Cruz González, director general de Atider México, al impartir la conferencia magistral “Modelo Atider de alto rendimiento en el cultivo de maíz”, en el marco de la Semana de Ciencias Agrícolas 2025 de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la Universidad de Colima, campus Tecomán.

Ante estudiantes, docentes, personal académico e incluso empresarios y agricultores, el reconocido especialista -poseedor de un récord Guinness por rendimiento en cultivo de maíz y considerado uno de los seis profesionales más influyentes en productividad agrícola a nivel mundial- compartió su visión sobre los desafíos actuales y futuros que enfrenta la agricultura, entre ellos la necesidad de producir más alimentos con menos recursos, el impacto del cambio climático, la pérdida de fertilidad de los suelos y la creciente demanda de calidad en los productos agrícolas.

“El mundo necesita una revolución agrícola como nunca antes se ha visto, y ustedes pueden ser parte de ella. Para 2050, la humanidad necesitará al menos 60% más alimentos, y eso solo será posible si incrementamos la productividad sin destruir el medio ambiente”, sostuvo.

El Ing. Cruz destacó que esta transformación no depende únicamente de herramientas o tecnologías, sino de un cambio de mentalidad: “No es suficiente trabajar más, hay que trabajar mejor. Hay que romper con ideas limitantes y asumir que sí podemos ser líderes globales en producción agrícola. México ya lo fue y puede volver a serlo”.

Durante su conferencia, explicó que la clave está en entender que la agricultura es un sistema complejo donde intervienen factores ambientales, genéticos, técnicos y económicos, pero también humanos: “La actitud, la planeación, la visión de futuro y la voluntad de hacer las cosas bien, son fundamentales”.

Reiteró que “el verdadero costo en el campo no es por hectárea, sino por tonelada producida”, e insistió en la necesidad de cambiar la perspectiva hacia una visión empresarial del agro, donde se midan resultados y se tomen decisiones con base en datos e indicadores precisos. “La agricultura debe ser rentable, porque solo así se logra bienestar en el medio rural”.

Uno de los mensajes centrales del conferencista fue el llamado a los jóvenes a creer en sí mismos: “Si ustedes mismos no creen en su potencial, nadie más lo hará por ustedes. El cambio comienza con una decisión personal: ¿qué realidad quiero construir como profesionista, como agricultor, como persona?”

Al finalizar su participación, el Ing. Cruz compartió en entrevista que lo más importante para él es motivar a las nuevas generaciones a atreverse a romper límites y creer que pueden ser los mejores del mundo. “Lo que les dije hoy lo creo profundamente: si nosotros logramos un récord mundial, ellos pueden romperlo. El mundo necesita talento, y en México hay muchísimo. Lo que falta es que se atrevan, que agarren el coraje para emprender esa aventura y lo hagan. Tienen las herramientas, ahora necesitan tener el carácter”.

Agregó que la formación académica cumple un papel crucial, pero que también se requiere un cambio profundo en la forma de pensar: “La función básica de la academia debe ser abrir la mente, formar criterio, aplicar el método científico y expandir el conocimiento cada vez más. Necesitamos profesionales con visión, con valores y con hambre de superarse”.

Sobre su experiencia con los estudiantes de la FCBA en Tecomán, dijo sentirse satisfecho y entusiasmado por su participación: “Me encantan los jóvenes, son brillantes, tienen chispa. Tenemos que ponerles atención para formarlos bien, para que entiendan el gran reto que está enfrentando la humanidad”.

Aunque reconoció no conocer a fondo los esquemas de vinculación que maneja la Universidad de Colima, señaló que esa conexión entre estudiantes, empresas y sector productivo es indispensable para que realmente se dé el aprendizaje integral: “Los muchachos tienen que aprender en el aula, que es imprescindible, pero también deben conocer la realidad de las empresas y del campo, porque es ahí donde está el verdadero reto”.

Finalmente, agradeció la invitación de la Universidad y envió un mensaje directo a la comunidad universitaria: “Sueñen en grande y piensen en grande. Formar jóvenes es algo muy noble. Son ellos quienes van a hacer las grandes cosas en el futuro”.

La actividad se enmarcó en la estrategia institucional de la Universidad de Colima para fortalecer la formación profesional con un enfoque integral, que articule ciencia, tecnología, sostenibilidad y compromiso social.