Con la videoconferencia “Los Probióticos en la Salud y Desempeño Productivo de los Rumiantes”, impartida por Alvar Alonzo Cruz Tamayo, profesor investigador de la Escuela Superior de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Campeche, iniciaron las actividades del Segundo Congreso de Producción Bovina, Ovina y Caprina, organizado por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad de Colima, campus Tecomán.
En su mensaje de apertura, Omar Francisco Prado Rebolledo, profesor-investigador de la FMVZ, en representación del director del plantel, Gustavo Valpuesta Santos, dijo que “la producción pecuaria sigue siendo uno de los motores que están moviendo a este país, y sin lugar a duda, nosotros tenemos que estar contribuyendo para que la producción y productividad siga en aumento, pues sabemos de la problemática que está pasando ahorita el sector”.
Indicó que el poder organizar y llevar a cabo eventos de este tipo es muy positivo porque los estudiantes complementan su formación académica y, además, “se crean lazos de comunicación con los investigadores para que, en un momento dado, puedan asesorar a los alumnos en sus proyectos de investigación”.
Además, destacó la apertura que se tiene para que no sean sólo los estudiantes quienes puedan participar, sino que ganaderos y público interesado pueda tener acceso a las distintas conferencias y conocer la situación actual de la producción pecuaria y algunos métodos que pueden aplicar en su ganado para beneficio propio.
“Los investigadores que van a presentar sus pláticas son gente que está viendo este tipo de situaciones y tratando de resolverlas, así que los participantes tendrán un acercamiento con esas personas y las problemáticas que están resolviendo”.
En su participación, Alvar Alonzo Cruz Tamayo abordó la importancia que juegan los probióticos (organismos vivos que cuando son administrados en cantidades adecuadas confieren beneficio a la salud) en la nutrición y salud de rumiantes, “especialmente con la destrucción de los objetos de la suplementación con dichos probióticos sobre la microbiota o microbioma ruminal”.
Precisó que los efectos de los probióticos “suelen ser más marcados cuando los animales están sometidos a algún tipo de estrés o se encuentran en condiciones higiénico-sanitarias deficientes, teniendo respuestas más claras las primeras semanas de vida de los animales, especialmente en el destete o en situaciones de grandes demandas nutritivas, explicó”.
Por último, indicó que “en situaciones como las primeras fases de la lactancia, cuando se producen cambios bruscos en la alimentación o bien en la administración de dietas con elevado contenido de granos, cuando hay cambios en el alojamiento y cuando se transportan los animales en condiciones climatológica adversas, pueden ser utilizados los probióticos para contrarrestar de alguna manera los efectos adversos”.
