Estudiantes y docentes de la Universidad de Colima compartieron sus experiencias académicas en el Panel “Educación e Inclusión. Una perspectiva de estudiantes y docentes”, que se realizó en el marco de la Conferencia Internacional Muse “Planificación para una educación inclusiva, esta mañana en la Universidad de Colima.

En el panel, realizado en el Auditorio Carlos de la Madrid, participaron las docentes de la Facultad de Derecho, Susana González Méndez y de la Facultad de Psicología, Carmen Loaiza García, así como los estudiantes del bachillerato Uno, Juan Jonás Larios Déniz, y de Educación Especial, Fermín Orozco Martínez.

Juan Jonás Larios, a quien le amputaron una pierna tras padecer cáncer, habló sobre cómo enfrentaron él y su familia esta enfermedad; además, compartió su decisión de seguir siendo estudiante desde el cuarto de su casa.

Comentó que los profesores y directivos del bachillerato hicieron lo posible porque él siguiera estudiando, ya que diseñaron un programa de estudios especial: “Los maestros me visitaban en mi cuarto para decirme lo que debía hacer, y siempre me preguntaban si tenía fuerza para hacerlo. Había quienes pensaban que no era importante que yo estudiara, y que sólo debía dedicarme a recuperar mi salud”, contó.

Dijo que tuvieron éxito con esa propuesta porque sintió que la UdeC lo apoyó, puesto que los días en casa aprovechaba para hacer los trabajos escolares. Así logró no perder el año escolar y ahora se encuentra en el cuarto semestre de licenciatura.

Por su parte, Susana González compartió su experiencia de dar clases a estudiantes con discapacidad durante los 17 años que tiene como docente. Su primera experiencia en impartir la clase a un invidente fue hace 15 años, cuando todavía no había tanta tecnología.

Señaló que la buena actitud del estudiante y la solidaridad de sus compañeras lograron construir una red de aprendizaje. El estudiante tomaba notas en Braille y grababa las clases para repasarlas; sin embargo, comentó que en aquel tiempo no existían libros en Braille, y que ella y los estudiantes se turnaban para grabarle los capítulos de los libros para que él pudiese estudiar. Así, logro terminar su carrera profesional.

Susana González dijo que, en el ciclo 2016-2017, volvió a tener otro estudiante con ceguera, pero la diferencia esta vez fue que ya existían las herramientas tecnológicas para que él estudiara.

Por su parte, Guillermo Fermín Orozco comentó que la inclusión no sólo depende de alguna institución, directivo o profesor, sino que también la persona con discapacidad debe estar dispuesta a tener la mayor accesibilidad al conocimiento.

“Soy alumno de la Universidad de Colima y desde mi formación en media superior me he sentido incluido porque el personal me ha brindado su confianza, y hemos tenido bastante comunicación para desarrollar las estrategias de trabajo pertinentes”, comentó.

En su turno, Carmen Loaiza señaló que la Facultad de Psicología lleva ya muchos años teniendo estudiantes con discapacidades visuales o motrices, lo cual ha implicado que el plantel tenga un reto constante para atender a estos alumnos.

Por último, dijo que un estudiante con discapacidad en el aula representa un reto y se tiene temor porque no es fácil: “Lo principal es saber cómo comunicarnos con él, conocerlo, quién es y cuáles son sus metas y objetivos”.