Jueves, 01 de Mayo de 2025

*“Lo que me sacó adelante fueron los maestros de la Universidad de Colima y afortunadamente logré sacar mi bachiller técnico agropecuario, así es que no dejen de soñar”: Mauricio Barreto, donante.

*“Les corresponde ser recíprocos con ese apoyo y la manera de hacerlo es no dejando de estudiar, sortear todos obstáculos, vicisitudes y retos para que, a la vuelta de unos meses, años, semestres, digan que terminaron su carrera en la UdeC”, Christian Torres Ortiz Zermeño, rector.

Este miércoles, 150 estudiantes de la Universidad de Colima resultaron beneficiados con la Beca UdeC Donativos, que opera desde el 2022 gracias al apoyo de empresarios, egresados y sociedad en general. En esta ocasión, se recaudó un fondo total de 375 mil pesos.

El evento, realizado en el auditorio de la Facultad de Psicología, estuvo presidido por el rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, a quien acompañaron los donantes José Ángel Rodríguez Velázquez, Óscar Armando Orozco Pineda en representación de Yaotzin Flores Peña, de Papayos del Occidente, y Mauricio Barreto Peralta de la empresa Hechos de la Tierra.

En su intervención, el rector resaltó la importancia de tener un equilibrio emocional y físico en la vida de un estudiante, ya que la vida universitaria no es fácil no es fácil; “se enfrentan a muchos retos, muchos desafíos, muchos problemas, y siempre es importante tener una actitud positiva y lograr ese equilibrio entre lo emocional y lo físico, cada quien lo busca y lo encuentra de diferentes maneras, pero hay que hacerlo, porque es importante para la vida diaria”.

Dijo que este evento va más allá de la recepción de un apoyo económico, “es un mensaje de gratitud por el esfuerzo que hacen amigos, aliados de la Universidad de Colima, aquí representados con tres empresas, que de manera muy desinteresada aportar un monto para fondear esta beca”.

Recordó que este esquema comenzó en el 2022 y que la edición de 2025 es la que ha otorgado más apoyos, “esto es gracias a la confianza que hay hacia la Universidad de Colima, porque si no hubiera esta confianza en las capacidades que se tienen, seguramente los empresarios, las empresas aliadas no haría tal inversión -ojo, no gasto-”.

“Lo que les corresponde, jóvenes -continuó-, es ser recíprocos con ese apoyo, y la manera de hacerlo es no dejando de estudiar y que puedan sortear todos los obstáculos, las vicisitudes y retos, para que a la vuelta de unos meses, de algunos años, puedan decir: ‘terminé mi carrera en la Universidad de Colima, tengo mi título profesional, y voy a enfrentar otra etapa de la vida, con todas las herramientas posibles para salir adelante’”.

Mauricio Barreto, de la empresa Hechos de la Tierra, resaltó el reto que representan los medios de comunicación, las redes sociales y la inteligencia artificial “en la transformación de nuestras vidas”.

En este sentido, pidió a las y los estudiantes beneficiados no olvidar su inteligencia emocional. “Si bien el internet y la inteligencia artificial son de mucha valía, hay que utilizar la inteligencia emocional, que es muy importante para la toma de decisiones en nuestras actividades diarias. Es importante no descuidar nuestra conciencia emocional, que nos va a permitir llevar a cabo nuestras actividades y nuestro buen desarrollo. Por eso, nunca dejen de hacerle caso a su corazón”.

Barreto relató una anécdota en la que destacó la importancia de las y los docentes. “Cuando mi padre falleció tuve que hacer un alto a mis estudios de Técnico en Agronomía; sin embargo, a mi regreso, lo que me sacó adelante fueron los maestros de la Universidad de Colima y afortunadamente logré sacar mi bachiller técnico agropecuario, así es que no dejen de soñar, cuiden mucho su interior y la inteligencia emocional combinada con la inteligencia artificial”.

Esmeralda Yoselyn Núñez Aguirre, alumna de la Facultad de Letras y Comunicación, en nombre de sus compañeros agradeció este apoyo que, más que un apoyo económico, dijo, “significa una oportunidad para continuar con nuestros estudios, un impulso que nos motiva y nos invita a no desertar”.

“Sabemos que la vida universitaria no siempre es fácil, especialmente cuando nos enfrentamos a limitaciones. En mi caso, esta beca me permitirá enfocarme más en lo académico, sin la constante preocupación de cubrir algo tan esencial como los alimentos. Por ello, agradezco profundamente la generosidad y el compromiso a quienes hacen posible esta beca. Finalmente, quiero reiterar nuestro compromiso de apoyar al máximo esta oportunidad, con la responsabilidad de seguir formándonos con dedicación y retribuir, en lo posible, lo que se nos ha dado”.

También estuvieron en el presídium: Joel Nino, secretario general; Alejandro Novela, presidente de la FEC y Camilo García, director general de Servicios Universitarios.