Miércoles, 27 de Octubre de 2021

*Miguel Merlos Barajas, presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Cerdos de Occidente, A.C. (AMVECO) participó en el II Congreso de Producción Porcina que organizó la FMVZ de la UdeC.

“La gente suele creer que los cerdos son animales sucios; ésa es la mentira más grande, éstos son los animales más limpios que pueda haber de todas las especies. Nosotros los humanos hacemos parecer que dan esa imagen”, dijo Teodoro Miguel Merlos Barajas, presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Cerdos de Occidente, A.C. (AMVECO) durante su conferencia en el II Congreso de Producción Porcina que organizó la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) del campus Tecomán de la Universidad de Colima.

Miguel Merlos comentó lo anterior al hablar de la bioseguridad, que define como la implementación de medidas que reducen el riesgo de agentes infecciosos, sean introducidos y diseminados en un granja, área o bien en una región; “es vital vigilar lo que está pasando alrededor de las granjas, desde el momento de instalar una unidad de producción”.

Agregó que el concepto de bienestar animal está ligado a la bioseguridad; “tenemos que buscar que los animales tengan acceso a una buena alimentación, al agua limpia, que tengan lugar para descansar y protegerse del medio ambiente, todo eso conlleva tener animales en buen estado y, por ende, mejor producción”.

Merlos Barajas dijo que diversas investigaciones en el mundo han confirmado que las enfermedades virales y bacterianas en animales son un problema cada vez mayor, pese a programas intensivos de vacunación y medicación, “por lo que una manera de prevenir estas situaciones es mantener buenos protocolos de bioseguridad”.

Agregó que una enfermedad puede entrar a una granja mediante los propios animales que se producen, el transporte, el personal que labora en ella, a través de la comida, de otros animales o de agua contaminada, y además puede moverse dentro de la unidad de producción debido al movimiento de los animales, los trabajadores o de roedores, insectos y animales de compañía.

“Para evitar situaciones de este tipo, se requiere que las personas involucradas lleven a cabo un conjunto de comportamientos seguros en todas las actividades que realicen, además de implementar medidas internas como la restricción de movimientos de animales, el uso de equipo de protección, programas de inmunización, tratamientos preventivos y manejos de producción adecuados”, concluyó.