Jueves, 14 de Junio de 2018

*Participó en la III Conferencia Regional sobre Educación Superior (CRES 2018), que tiene como propósito analizar la contribución de la región latinoamericana a las políticas de la educación superior a nivel global.
Esta semana, el rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, participó en la III Conferencia Regional sobre Educación Superior (CRES 2018), que dio inicio en instalaciones del Orfeo Superdomo de la ciudad de Córdoba, Argentina, como parte de los festejos por el Centenario de la Reforma de Córdoba de 1918.

La CRES 2018, organizada por la UNESCO en coordinación con la Universidad Nacional de Córdoba, es una de los encuentros más trascendentales porque define las políticas de la educación superior para los próximos diez años a nivel global, incluyendo nuestra región, y es una reunión preparatoria para la Conferencia Mundial sobre Educación Superior que tendrá lugar en París en 2019.

Esta Conferencia Regional es la reunión donde distintos sectores se encuentran para analizar y debatir la situación del sistema educativo y proponer un plan de acción para la próxima década, orientado a la necesidad de reafirmar el sentido de la educación como bien social, como derecho humano y responsabilidad del Estado.

La inauguración de la conferencia fue encabezada por el Ministro de Educación de Argentina, la Subdirectora General de Educación de la UNESCO, el Director de Educación Superior para América Latina, el intendente de la ciudad de Córdoba y el Coordinador de la CRES 2018.

Correspondió a Francisco Tamarit, coordinador de la CRES, dar la bienvenida a los más de 10 mil 500 participantes de la región latinoamericana. Dijo que “aunque las buenas políticas no alcanzan a definir los destinos de una nación, la educación es la única garantía para conducirnos a mejores niveles de desarrollo, y no invertir en ello es el más grande error que nuestras naciones podrían cometer”.

Luego de comentar que “las universidades son corresponsables de la realidad latinoamericana”, reafirmó el compromiso de éstas con el desarrollo sostenible, “con un sistema cooperativo que permita trabajar por nuestro propio destino; necesitamos transformarnos para llegar a más jóvenes y garantizar la calidad educativa con equidad y pertinencia, que promueva la inclusión y respete la diversidad”.

“Debemos luchar por ratificar la educación como un derecho inexorable, un bien público y un derecho humano”. Finalizó pidiendo a los líderes universitarios allí reunidos “trabajar juntos para acabar con la pobreza, nunca con la universidad”.

En su oportunidad, el intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, expuso que “la agenda de las ciudades debe construirse junto a las agendas de las universidades”. Ambas, dijo, “deben ser escuchadas por sus respectivos liderazgos”. Afirmó que la universidad “debe tomar un rol más potente en el desarrollo de las ciudades y poner a los ciudadanos en el centro”.

Stefanía Giannini, subdirectora de Educación de la UNESCO, dijo que esta organización tiene una misión fundamental, “comprometida con la construcción de paz, con los derechos humanos y libertades fundamentales, con la equidad de género y con la diversidad”.

La educación superior, dijo, “tiene un rol especial para combatir las desigualdades mediante un modelo inclusivo de educación que, además, garantice calidad y que promueva una cultura de la sustentabilidad, lo cual es el más grande desafío que, sin embargo, puede lograrse mediante un trabajo conjunto”.

Respecto a los alumnos, dijo que las universidades deben promover la movilidad estudiantil, los grados dobles y el reconocimiento de los títulos, y pidió a las instituciones “ir más allá del trabajo regional para formar estudiantes en un ambiente y dimensiones globales”.

Correspondió al Ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, cerrar la ceremonia de inauguración a la CRES. Lo hizo dando la bienvenida en cada uno de los lenguajes autóctonos de Argentina, como una muestra de inclusión. Confirmó su visión de la educación como un derecho humano y por tanto, con un fuerte compromiso social.

La educación superior, dijo, “debe ser inclusiva, escuchar los distintos consensos, avanzar en cobertura, calidad y equidad”. La CRES 2018, expresó, “indica también la voluntad de continuidad, no necesariamente fundacional, lo que indica claramente que los trabajos de reflexión que están a punto de iniciar deberían conservar lo que hemos construido juntos y que sirva de base para una educación superior que proyecte al hombre hacia una mejor relación con su ambiente, que conecte con el campo laboral, las necesidades y expectativas de la sociedad”.

Destacó la internacionalización de la educación superior como una estrategia orientada a mejorar la investigación y la docencia.

El acto de clausura concluyó con un espectáculo de alto nivel artístico e innovador, un homenaje para el espíritu con una orquesta de instrumentos autóctonos y nuevas tecnologías. Un cierre avalado por la Universidad 3 de Febrero, institución desde la cual se crea y desarrolla esta orquesta.