Domingo, 17 de Diciembre de 2017

*Estudiantes de ese plantel integran el club “Danzas tradicionales y manifestaciones culturales de Coquimatlán: Los Piteros”, que participó en las III Jornadas Culturales “Intramuros” de la UdeC.
En su último día de actividades, las Jornadas Culturales “Intramuros” contaron con la participación del club estudiantil “Danzas tradicionales y manifestaciones culturales de Coquimatlán: Los Piteros”, integrado por estudiantes del Bachillerato 18 de la Universidad de Colima, ubicado en el campus de ese municipio.

Bajo la conducción de Eduardo Molina, director de dicho plantel, la charla fue protagonizada por integrantes de dicho club, quienes compartieron con el público sus inicios como danzantes y la importancia que tiene en sus vidas y en la de sus familias contribuir con el rescate de las tradiciones culturales de Coquimatlán.

Los integrantes del club elaboran instrumentos musicales autóctonos, así como vestuario y accesorios representativos de este tipo de danzas, con la finalidad de involucrar más a los estudiantes en la preservación y rescate de dicha tradición.

Al frente del club, Emmanuel Rosales y Miriam Cázares, con ocho y seis años de experiencia como danzantes, comparten el conocimiento práctico y teórico relacionado con esta danza.

Para finalizar, los estudiantes coincidieron en que su meta mayor es cautivar a más jóvenes y con ello invitarlos a que formen parte de esta experiencia de equipo, del legado y tradición que les aportará el hecho de pertenecer al club estudiantil “Danzas tradicionales y manifestaciones culturales de Coquimatlán”.

Las Jornadas Culturales Universitarias “Intramuros” nacieron con el propósito de estimular espacios de diálogo y reflexión, propiciando la comprensión de un universo casi siempre invisible para los espectadores: procesos de gestión y creación existentes en radio, trabajo editorial, realización audiovisual y producciones teatrales y cinematográficas, entre otras áreas de la cultura.

Este año el Programa “Intramuros”, jornadas impulsadas por la Dirección General de Difusión Cultural de la UdeC, demostró ante más de dos mil quinientos estudiantes, que “la cultura no muerde y se vive en casa”.