Viernes, 20 de Octubre de 2017

*Ricardo Huicochea, director del área de los Exámenes Nacionales de CENEVAL, expuso la utilidad de un instrumento diseñado para obtener información adicional del aspirante a una carrera universitaria.

Ricardo Huicochea Vázquez, director del área de los Exámenes Nacionales de Ingreso del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), participó en el pánel de expertos “El panorama de la Educación Superior en México”, que se realizó en el marco del XVIII Coloquio Nacional de Formación Docente de Educación Media Superior.

En su intervención, abordó algunos aspectos de los exámenes de ingreso al Nivel Medio Superior. Dijo que, en el ingreso al nivel Medio Superior, se les presentan a los docentes tres instrumentos: el de admisión, el de diagnóstico y un cuestionario de contexto: “Este último es un instrumento que muy pocas instituciones utilizan”.

Dijo que el cuestionario de contexto incorpora variables socioemocionales, algunas de las cuales consiste en lo siguiente: “Si el aspirante presenta dificultades o problemas, si se siente capaz o no para tomar decisiones, y también se le pregunta sobre la empatía y cómo se siente ante ciertos eventos”.

“Lamentablemente –añadió– hemos visto que las instituciones no aprovechan esta información; se centran en recibir exclusivamente el resultado de los exámenes y ponen una barrera de corte de acuerdo a los cupos que tienen”, agregó.

Comentó que las instituciones podrían aprovechar esta información adicional para hacer investigación educativa y conocer a los estudiantes con quienes convivirán los profesores. En este sentido, agregó que esta información se olvida y no se analizan los resultados: “Con esta información, ustedes podrían diseñar estrategias de seguimiento y orientación a los jóvenes”, sugirió.

Ricardo Huicochea indicó que, con la consulta de la información del cuestionario de contexto, los profesores podrían analizar tendencias y condiciones de riesgo: “Recuperamos esta información y la entregamos a ustedes de parte de los jóvenes; es decir, es información de auto-reporte”.

“Los jóvenes nos dicen qué piensan, qué deficiencias o no traen, y correspondería a los diferentes departamentos de las instituciones analizarla. Es información valiosa que, lamentablemente, no vemos que impacte”, detalló.

Manifestó que el CENEVAL puede compartir los resultados de los instrumentos para permitir al profesor elaborar una mejor planeación para la práctica educativa en su salón, y que puede servir a las instituciones para el diseño de estrategias de planeación y seguimiento, y así mejorar la relación entre los jóvenes y los profesores.

“No queremos quedarnos sólo en una mera evaluación académica sino que también se aproveche la información sobre las cualidades socioemocionales, que es parte de la formación integral que se pretende en los estudiantes”, finalizó.