Boletines informativos de la Universidad de Colima

8 de Septiembre de 2014

Al docente no lo hacen sus grados académicos, sino saber transmitir su conocimiento: Yáñez Velazco


*“Nosotros no podemos cambiar la vida de una persona, pero sí tenemos el poder suficiente para destruir las ganas y el ánimo de un estudiante”, añadió.


“¿Cómo se forma un buen profesor?”, cuestiona Juan Carlos Yáñez Velazco, catedrático de la Universidad de Colima, tras la presentación de su libro “Aprendiendo a Enseñar, los caminos de la docencia”, en la Facultad de Pedagogía de la misma institución, un libro en el que si bien no da una receta de cómo serlo, sí plantea mecanismos y estrategias para mejorar la enseñanza.

Para Yáñez Velazco, ser un buen profesor no es el que más grados educativos ha cursado, sino aquel que sabe transmitir su conocimiento. Sin embargo, dijo, en México “las instituciones educativas se olvidan de lo fundamental de la educación y se han enfocado en decir que con el perfil PROMED, un programa de estímulos, se resuelve la situación.

Sucede, añadió, “que en las universidades se tienen más investigadores, doctores, y entonces se piensa que con eso el sistema educativo y el país van a mejorar, sin embargo, las evidencias apuntan a una dirección contraria”.

Dijo, mediante una analogía de la novela El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, que los maestros tienen en sus manos la decisión de provocar en los estudiantes la curiosidad, el cuestionar, o bien que se queden callados. “Nosotros no podemos cambiar la vida de una persona, pero sí tenemos el poder suficiente para destruir las ganas y el ánimo de un estudiante”.

“Los profesores explicamos lo que sabemos y enseñamos lo que somos; a veces enseñamos lo que aprendimos 20 o 25 años con los mismos apuntes. El mensaje es, entonces, que los profesores tenemos que explicar menos y enseñar más. A mí me parece que hoy el tema no es enseñar mejor, sino cambiar la forma de enseñar”, aseguró Juan Carlos Yáñez.

En esto coincidieron los estudiantes de licenciatura y maestría de pedagogía que le presentaron el libro. Consideran que si bien ser profesor no es una tarea sencilla, sí se deben establecer cambios en el sistema educativo.

María Rita, recién incorporada a la Facultad, considera a la docencia como una labor desafiante. “El libro nos plantea situaciones actuales por las que atraviesa la docencia, la gran responsabilidad del docente, los procesos de evaluación en el sistema educativo; dice que no debemos ver al error como un fracaso sino como una oportunidad; que debemos buscar el aprendizaje y no una etiqueta de exigencia, que debemos prestar más atención al estudiante y no verlo sólo como un número”.

Por su parte Leslie, al compartir su opinión respecto al texto, dijo que en él no se plantea a la docencia como un proceso mecánico, rutinario y sin trascendencia, sino “como una actitud vital, un privilegio, una responsabilidad social. El autor nos invita a cuestionar lo que sabemos de la práctica docente, de tal manera que el libro nos vuelve críticos, amplía nuestra percepción de la educación y nos concientiza del valor de la práctica docente”.

Para Judith, estudiante de maestría, el libro invita a reflexionar y a retarse a sí mismos como docentes y pedagogos, “ya que a veces a la educación le toca ir contra corriente. Nos invita a observar nuevas posibilidades para transmitir lo que al docente le han enseñado”.

“Entonces la pregunta es: ¿Cómo se forma un buen profesor? Bueno, yo no tengo una receta, hay muchas maneras de llegar a la docencia. Tristemente en el caso de México uno llega a la docencia por cuestiones del azar, de la cultura, del padrinazgo, de ser hijo de un profesor, de heredar plaza, pero no por un proceso riguroso”, finalizó Yáñez Velazco.

FUENTE: Dirección General de Información